sábado, 1 de febrero de 2014

corazón, amor.....

        Pintura blanca en las paredes, unas cuantas fotos, una cama vacía, un baúl, un bolso azul colgando de una percha, un televisor, un teléfono y allí estaba  ella…Soñando recostada con los pies descalzos en ese suelo de parquet, observando ese techo sin luces y sin sombras. Ella, acurrucada entre las mantas  e intentando acariciar su destino con sus manos yacía ahí como casi siempre; pensativa y fantasiosa…
Su mente, tal vez en blanco, era un pergamino para escribir  aquello que sin querer sentía y  aquello que queriendo escuchaba…Deseaba escribir aquello que recordaba o lo que tal vez aquello que nunca había vivido. Su corazón latía, palpitaba con fuerza al compás de las razones y de las emociones…Latía entre los susurros del tiempo y  con la melodía de la felicidad…

Una alegría que interrumpida por la consciencia de ese dolor tan presente, un dolor del pasado que sin ella quererlo se volvía real, intensamente palpable…Alegría que despista al dolor y a los malos recuerdos…Que despierta esta sensibilidad extrema que intenta mimar a este corazón por segundos, cubriéndolo de la más pura algarabía. Ella seguía seducida por sus propios pensamientos y con la mirada perdida en el techo, con la ilusión de encontrar ahí en ese espació sin sueño un lápiz para poder empezar a escribir sobre esas hojas en blanco…Libretas vacías en las que escribir poemas, en las que expresar emociones que la hacían estar más viva que nunca…Poemas inspirados en el amor como una musa, porque dicen que el amor no duele tan solo alimenta el alma, viste de rosas amarillas los amaneceres y embadurna de chocolate las noches oscuras…
El amor no es deseo sino es entrega, un traspaso  sin condición, sin peros ni porqués, sin frases de reproche, sin sonidos que no salen del corazón… El amor es darse por completo…


1 comentario:

  1. ...El amor es darse por completo, con pleno corazón y conciencia, simplemente bello tu relato y refleja el valor del amor sobre cualquier otro afán o despiste. En hora buena leo tus relatos en esta tarde de domingo mediterráneo y frío, pero cálido por tus letras y emociones. Un abrazo!.

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