Noche oscura,
en la que las palabras revolotean en el cojín del olvido, palabras que juegan a
esconderse entre las sabanas que arropan sin querer mi cuerpo desnudo, un
cuerpo carente de caricias y de besos, descuidados por el paso de los años…Palabras que se acurrucan sobre mis hombros dorados por la
luz del sol, como sombras, espectros de esos pájaros aventureros que
revolotean sin encontrar un destino, sin hallar un camino.. Resultan ser
pájaros de sombra que descalzos me acarician el alma, haciendo
posible que los poemas abracen este corazón, a veces dormido y
otras tantas despierto…Esta alma que ahora está aquí
adormilada y que sin querer se ahoga entre sus propias lágrimas,
sollozos inquietos y mudos capaces de atravesar los cristales de las
ventanas de su esencia, un dolor intenso que desprende al viento, con un grito
vacío en forma de palabras, cenizas de silabas que forman verbos y
visten las ideas que vuelan sin querer desde su corazón dormido, ideas que
vuelan alto intentando desaparecer de esta realidad infame…Me
desprendo de este vestido azul turquesa, de estos zapatos de tacón y me quedo
con
lo que soy;
un mundo de sueños, de fabulas y de poemas…
Más que una noche oscura entre palabras creo que es una mujer divina que expresa en forma deliberada su arte y su amor puro, sin atisbos de incapacidad alguna de frenar su belleza interna. Adoración es la única palabra que emerge de mi encanto. Besos!.
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