A
ella le gustaba la suavidad de su piel, una piel morena, tostada por el
caluroso sol del verano. Una piel por la que se deslizaban caricias acuática,
sentía demasiada sensualidad sumergida por las aguas del mediterráneo, tal vez
se trataba de un erotismo mojado… Ella cubierta por el agua y vestida por esas
gotas que embadurnaban su cuerpo de alegría, observaba cada reacción que sin
querer o queriendo le brindaba su cuerpo, experimentaba bajo la mirada del cielo, el placer de la alegría de sentirse por un momento; piano, violín y
voz…Todo al mismo tiempo y todo, gracias
a esos sentidos dormidos que formaban parte de ella misma, tenía comprobado que
cuando cada uno de ellos; gusto, tacto,
olfato y vista. Se sincronizaban daban lugar a una explosión de placer, provocando
así, un instante mágico donde tan solo
había cabida para las emociones…
Ella
seguía envuelta en ese mar, seguía soñando, saco su cabeza del agua y acaricio con
sus manos mojadas su rostro. Una tez marcada por el dolor de un pasado muy
pasado… Ayudada por la luz que desprendía sin querer la luna, se dedicó a
proyectar sobre su alma desteñida,
sombras, creo con sus manos pájaros con alas que volaban alto…Y así, jugando
con las sombras de la luna y chapuceando con el agua se olvidó del ahora,
se olvidó
de todo…
Sublime tu relato y encantador a la vez, con un grado de ternura que envuelve y emociona. El agua es vital para nosotros y para todos los seres vivos como también lo son nuestros sentidos y el erotismo no deja de ser otra cosa tan humana y vital que nos complace siempre a descubrir nuestros deseos ocultos y no ocultos que por el paso del tiempo nos hacen sentir vivos. Una vez más te digo que me encanta leer tus relatos y sobra decirte que eres una mujer bellísima . Besos y un abrazo guapa!!
ResponderEliminarOSTRAS, ME HE QUEDADO FLASEADO, SUPER.
ResponderEliminarME ENCANTA TÚ RELATO, IRE LEYENDO ALGUNO MÁS.
BESOS
gracias por leerme!!!abrazos
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