sábado, 22 de febrero de 2014

tú en tu camino y yo en el mío…


                            Hoy que estoy aquí estirada entre mis sabana y mi cama vacía, te pido desde la distancia del tiempo que me cantes un sueño, un sueño con sabor a fresa…Un sueño donde la ternura se ha la protagonista…Un sueño de esos que sin querer, me envuelven  el alma de palabras melosas y que tiene la capacidad de dejar  en mi mejilla ese color sonrosado. Dando rienda suelta al amor que tanto anhelo y que aunque me susurre al oído que existe, yace escondido…O tal vez estancado en las ramas de un pasado, no muy lejano…Quiero  que escribas en mi mano esos deseos tan tuyos, quiero sin querer, que me intoxiques  con tus palabras…Que me arropes entre tus brazos, con esos abrazos que tanto añoro y que tanto deseo… Quiero que le otorgues el permiso  necesario a  tus manos, unas manos repletas de alegrías para que se deslicen lentamente por mi espalda, una espalda tatuada de heridas, lesiones que han dejado sin querer un pasado… Un pasado no muy pasado, dile a tus dedos que dibujen un poema en mi corazón carente de latidos…Carente de sentido. Dile a tu alma que yace allí entre el vacío, que me atrape y  me seduzca  con cada una de tus emociones…Con cada sentimiento adormilado en el tiempo y así lentamente, tu que estas aquí sentado; resguarda mi cuerpo desnudo entre tus brazos, con esas luciérnagas fogosas y con tus cantos de sueños sin alma, sin dueño…
           Por eso te ruego que sigas cantándome al oído, en forma de susurro este mismo sueño pero con diferente sintonía, tú en tu  camino y yo en el mío…


No hay comentarios:

Publicar un comentario