lunes, 24 de febrero de 2014

Detén tu tiempo y tus pensamientos para llevarme ahí contigo…

Esta noche, tan fría y amarga, llévame a tu mundo…Un mundo mágico, te suplico desde el corazón, que en esta  noche no te marches sin mí. Dame permiso para que mi mirada  azulada te busque entre las  estrellas y entre las nubes, dame un motivo para que mis labios sonrosados persigan desesperadamente, ese olor tan tuyo o tal vez, ese sabor tan nuestro…
       Déjame embriagar mi alma de ti. Esta noche no te marches, llévame contigo, abriga mi corazón con el tuyo y acaricia mi cuerpo con tus versos, esas palabras vestidas de ternura que son capaces de despertar  en mi piel, millones de sensaciones…Deja que este silencio tan tuyo como mío, nos arrastre hacia el vacío, haciéndonos perder la cordura para que así, poco a poco y cogidos de la mano nos perdamos entre las ramas de esta locura…

        Dale permiso a tu alma para que se sumerja en mi mundo, el mundo de las emociones, para que se  quede ahí pausada. Arropada por esos abrazos que desprenden esos sentimientos  sin dueño, sentimientos tan míos...

                   Emociones que bailan entre rosas de diferentes colores y desprenden distintos olores, emociones expresadas bajo la mirada de este silencio, que sin nosotros quererlo  nos ata a la luna. Vestidos de nada, tan solo, vestidos por esas nubes rosadas que nos invitan a fundirnos juntos en la más oscura de las penumbras…Por eso corazón dormido, te susurro que cojas  mis manos con fuerza, mi corazón con  paciencia, mi alma con dulzura y mi piel con caricias….Toma de mí lo que quieras, lo que te apetezca, pero esta noche no te marches solo a tu mundo…Detén tu tiempo y tus pensamientos para llevarme ahí contigo…

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