jueves, 20 de febrero de 2014

ella....

            El silencio la acompaña, y  es cuando  inconscientemente siente como esos pensamientos locos, perturbados e ingenuos la  atrapan, la seducen y la conectan  con su propia alma. Es entonces cuando ella, decide huir, pero esos pensamientos inconexos le hablan despacio…La hacen confundir esas sensaciones que sin querer le regala la vida con esos suspiros en forma de espectros que la hacen perder el equilibrio…La hacen ponerse de pie y mirarse al espejo, en el que sin querer observa su rostro desdibujado  por el paso de los años, ve como la línea de sus labios carnosos intentan tocar otra línea imaginaria, se trata de  los labios de ese amante…Un amante que al abrir sus manos y tocar las suyas ,la hacía vibrar con la luz de las estrellas, le permitía respirar su propio oxígeno y le daba permiso para que asfixiara su propio llanto con esos abrazos  tan humanos…Abrazos de un amante que ya no está aquí; acompañándola…
           A su lado, ella deshojaba las nostalgias, marchitaba cada uno de sus recuerdos que en un pasado no muy lejano fueron su propia luz. Pero que en el ahora, se han convertido en la nada, ella aquí sentada recordando ese camino trazado bajo las sonrisas de los sueños  y bajo las luciérnagas de esas esperanzas que tan solo  son  capaces de aparecer y desaparecer en la armonía de la más dulce de las noches. Noches en las que ese amante aún no dormido, toca con sus manos la guitarra del ahora y le susurra al oído esas canciones de cuna que la adormecen y le acunan el alma…Un alma desquiciada por el olvido…El silencio que la corteja tiene la virtud de darle  la respuesta a  esas sombras de aquel amante tan inocente y pasajero, que subió a su tren sin querer, una noche de verano…Y que sin darle explicación alguna, decidió bajarse, como si de un ángel se tratara…

Fue entonces cuando descubrió que era una mujer de nostalgias, de recuerdos… Una mujer de noches armónicas y de locuras agónicas…Una mujer de nadie, tan solo de sus propias letras, letras que en forma de prosa la acarician y la desnudan lentamente…Le envuelven  el alma de pasiones o tal vez, de soledades inclementes y de lágrimas perpetuas…A veces, piensa que sus propios pensamientos son capaces de ser su dueño, ser  su sueño y  tal vez son sus propias fantasías reales o irreales….

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