Hay
instantes donde la soledad me acaricia la piel, se acerca y me mira, me acuna entre
sus brazos, me mece y me susurra que soy
yo la dueña
de mi misma…Susurros que se cuelan sin querer entre las sabanas de esta cama
tan vacía
y tan olvidada…Gritos oscuros que aparecen como si de unas sombras se trataran,
son marionetas del pasado, que
desprenden las paredes de esta fría
habitación.
Espejismos que tienen la capacidad
de confrontarme conmigo misma, con mi
propio y
temido vacío.
Palabras, en forma de gritos, que descosen estas paredes rosas de mi habitación,
una habitación
dormida. Carente de sueños
y de alma…Es
entonces cuando solo existe esa tristeza que sin querer acude a mi encuentro, y
me arranca el alma, recordándome
que alguna vez habías
formado parte de mí,
de mi vida y de mis sueños
más
infames…Pero ahora, tan solo eres un recuerdo, una nostalgia de este pasado
caduco y perenne a la vez , es entonces cuando creo ,que tengo que deshacerme
de este recuerdo tan dañino;
deshacerme de ti para poder elevar mis alas y volar….Volar muy alto…Dejando
así,
un espacio en mi corazón,
para un amor nuevo…
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