La noche llega a mí....

             

La noche llega  a mí, como si de un suspiro se tratara, y es cuando la magia ilumina esta habitación  tan oscura, tan fría, tan vacía…. Siento como  lentamente miles de aromas se mezclan en el aire y como esa miscelánea es la  que me hace cerrar los ojos para dejarme acariciar por esa fragancia tan apacible, siento como sin yo quererlo, me  fusiono con la dulzura de este instante lleno de misticismo y repleto de brujería …Siento como las luciérnagas alumbran esta alma dormida y como el aroma de esta orquídea que me acompaña me contempla en silencio, junto a esas dos copas de vino,  copas  vacías que esperan ansiosamente tu llegada…Estoy completamente segura de que llegaras a mi cama, como cada mañana ,cuando la luz del sol nace entre los susurros de la nada. Mientras tanto yo sigo aquí, acurrucada entre estas sabanas vacías mientas mi alma te espera, una esperanza  que baila entre desabotonadas emociones y un abismo de sensaciones con la intención de desnudar lentamente y sin prisa, cada uno de esos recuerdos que sin querer me acarician la piel, cuando el silencio es una realidad…Es entonces cuando sin querer, me contemplo en ese espejo, tan  mío o tal vez tan tuyo. Un retrato en el que tan solo, consigo ver  esa mirada perdida y esas carcajadas  sin sentido, una risa desenfrenada que pretende reírse de la vida… Pensamientos inconexos   que se plasman sin querer en este espejo siendo un  auténtico reflejo de mi misma… Paso las noches contando estrellas, estrellas que confiesan esos sueños que me mecen antes de cerrar estos ojos, siento como la magia de estas noches es tan inmensa que las fantasías me abruman…

 Es entonces, cuando la música dibuja siluetas entre mis sabanas y ese  canto lleno de dulzura me abraza como si  de dos gotas de silencio se trataran, gotas de agua o tal vez son esas perlas que a veces y sin querer desprenden mis ojos  cada vez que el tiempo se transforma en nada….Cuando todo pasa así, tan deprisa, sin pausa alguna. Siento que es momento de  desprender sin  querer esos encantos tan míos, desenredando la belleza de esos sueños sin dueño, es el instante oportuno para  cerrar los ojos , unos ojos que descansan  hundidos en esta sonrisa inconexa….