Anocheceres, en los que las estrellas
acarician a la luna en el ancho cielo, una luna que se desvanece y muere al llegar la noche. El sol se apaga y
hace que la luz resulte ser un recuerdo, los ríos se apaciguan, las luciérnagas
dejan de brillar…Por un momento todo se queda anestesiado.
Los ojos de los
transeúntes, que cierran las calles oscuras, están totalmente ausentes, los
labios ya no desprenden sonrisas y los brazos que arropan este frío invierno
están ahí, inmóviles…Los pies descalzos ya no caminan por estos jardines de rosas, jardines que han
perdido ya sus colores, los pájaros cierran sus alas para no acariciar más el
viento…La lluvia que cae en el helado asfalto
ya no desprende esas lagrimas dulces , es entonces cuando las mentes de los
mortales quedan cerradas y no piensan absolutamente en nada, los corazones se transforman en algo
frío y pierden esa capacidad tan sana e
insustituible; la capacidad de sentir...
Creo que es momento de
abrir las pestañas que cierran nuestros ojos para poder observar las sonrisas, esas
muecas dulces que nos regala el mundo, creo que es el momento de dar el permiso necesario para que
estos brazos abracen intensamente a la vida … Creo que es necesario perderse y
permitir que nuestras miradas se paralicen en el cielo para contemplar la
belleza de la noche y esas luces que
desprenden sin querer estas estrellas, estrellas que visten de magia cada
instante… También es necesario, atrapar
con caricias al corazón y provocar que se quede ahí, extasiado con un noble; te
quiero…Un te quiero que hace posible que el sol brille aunque el anochecer caiga sobre las
calles y sobre nosotros mismos…Sueña y haz que sobre tus manos caiga lluvia,
una lluvia especial en la que se desprendan flores de colores para otorgar a
estos jardines desiertos, una tonalidad especial …Haz posible que tu piel se
transforme en bellas caricias y que tus
ojos resulten ser esos luceros, que hagan que el cielo brille con fuerza, poniendo
la luz necesaria a estas largas y negras noches…
A veces cuando me arropo en la cama, entre los cojines rosas, pienso lo
triste que es la vida si no somos capaces de sonreír, de acariciar y de abrazar a los demás…Porque creo que la
vida sin sentir no es vida…
creo que es muy profundo y nuy sincero y muy cargado de buenas palabras es verdad la vida sin sentir no es vida hay que sonreir mas
ResponderEliminargracias por tu sincera opinión!!!y sobretodo gracias por leerme!!Un abrazo
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