domingo, 26 de enero de 2014

salir corriendo…


A veces suelo salir corriendo…Recorro las esquinas de la vida, sorprendiendo a los recuerdos  y caminando por esas calles vacías inundadas por la lluvia, una diluvio que sale de ahí; del alma…Es cuando sigo corriendo al compás de las bellas melodías que me rondan por mi sien y que me asaltan sin yo pedirlo. Corro y encuentro senderos, caminos llenos de amapolas, en los que abrazo a esas notas  que aportan a mi vida una pizca de azúcar y trasnocho cogida de la mano, de esos suspiros  que intentan explicarme que la vida es bella… Corro dejando atrás las tristezas y todos sus aliados que impiden  que la felicidad me acaricié suavemente el alma  desnuda, siento que todo tiene otro color, otro sabor y otro olor cuando me detengo.
Cuando pongo el freno  y respiro, respiro hondo  inhalando las cosas bellas de la vida y exhalando todo aquello que hay que dejar ir, para dar permiso a que la felicidad se aposente en mi hombro ,  creo que es el momento de abrir el corazón y dejar entrar las notas que desprende la felicidad  al revolotear por nuestras vidas, dar permiso a que  las teclas de la alegría impregnen los sueños  y mimen esos suspiros sin dueño..
Las inquietudes, los nervios y la ansiedad regresan a mí, buscando un lugar donde depositar sus emociones, pero yo vuelvo a correr; voy y vengo, entro y salgo, rio y lloro.. Me vuelvo a detener  agarrándome a las cuerdas de esa guitarra que mueve mi alma y la hace consciente de esas emociones que sin querer desgarran el alma…Mientras tanto ahí en mi interior revolotea como una hada dormida esa niña expectante y dulce que vive en mí..

1 comentario:

  1. Me parece el comienzo de una novela narrada en primera persona, un texto hermoso y el espejo de lo que siempre queremos cuando el mundo actual nos atropella literalmente, salir corriendo y encontrarnos en lo nuestro, en lo verdadero. jz.

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