viernes, 18 de abril de 2014

tus abrazos...

Esta luz que se apaga al cerrar los ojos, al susurrar suspiros y al emocionarme cada vez que me acuerdo de ti. Cada vez que tu recuerdo aparece ante mis ojos claros la tristeza se adueña de mi misma y siento como de mis pestañas se desprenden unas gotas de agua llamadas lagrimas…Lagrimas con sabor a sal  o tal vez sin sabor…Es entonces cuando los abrazos me hacen falta, los necesito como el respirar, pero no me sirve el abrazo de cualquiera porque necesito sentirte aquí…Cerca de mí. Necesito esas manos  mágicas que se acercan y me estrechan entre tu cuerpo y el mío, recordándome que soy fuerte, recordándome que vale la pena seguir aquí. Aunque tu hubieras decido lo contrario, aunque tu forma de mirar el mundo fuera pura contaminación por esas emociones y esos pensamientos que te hacían creer que la mejor salida era el suicidio…
Estas lagrimas que descienden sobre mi tez clara, me recuerdan a ti, me recuerdan que ya no estas y lo mucho que te echo de menos…Por eso  le susurro a mis sueños, que se forjan en  estas noches de desespero, que te den permiso para que te escapes  de esa estrella en la que andas subido y bajes junto con la oscuridad de la noche a darme ese abrazo que tanto anhelo…


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