Con los susurros secretos del tiempo nos cegó con el veneno de
las apariencias, el ser algo o tal vez alguien que nunca fuimos, es
entonces cuando esos pequeños detalles dejaron de ser importantes ya que nuestros
pensamientos se enredaban entre esas
preocupaciones tan banales. Inquietudes que se quedaban ahí, atrapadas y
disfrazadas por esas bellezas tan incrédulas
que sin querer o tal vez queriendo nos rodeaban, nos anestesiaban y nos seducían…Cuando
quisimos tomar consciencia, era ya demasiado tarde, el tiempo había dejado una
huella en forma de vacío en nuestros corazones, corazones unidos y que
ahora estaban disueltos. No había solución alguna….
Sin saberlo nos habíamos equivocado,
y ahora era demasiado tarde para ser conscientes de esos actos, unos actos, que intentábamos revestir con esas palabras
vacías y con esos vocablos necios…No fuimos capaces de aprender y entender que
la realidad era otra…
Que la realidad se hallaba más allá de nuestras miradas,
de nuestros ojos, incluso creo que la realidad se escondía entre las bambalinas
de nuestros sentimientos más sinceros…Jugábamos a ser uno, cuando cada uno transitaba
senderos distintos…
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