Sentía como sin desearlo, naufragaba entre los
sinsabores de estos miedos, pánicos oscuros que hacen que mi alma tiemble, sin
apenas ser consciente de ello..Recorriendo así, todo mi cuerpo y provocando que me abandone en ese sofá
sin nombre. Acompañada por esos escritos inconexos, versos escritos con tintas
de colores y con las pasiones de esa
poeta ruinosa, que no es capaz de acordarse de esas emociones ilusorias.Que
hacen creer que la vida es algo más que un sendero de sombras, donde yace
dormido el miedo, una desolación desenfrenada me abruma y me susurra al oído; que estos suspiros vacíos forman
parte del vivir….
Dibujo
en la pared, la silueta dormida de la
soledad, respirando sin yo quererlo esos versos con sabor a mar…Con sabor a
sal, letras envueltas por esas olas de emociones, que me cogen de las manos
para poder así seguir viviendo, entre estos suspiros vacíos…Vivir en la locura, la misma locura de inventar un mundo donde lo real es imaginario y donde lo imaginario es lo real.. Donde solo exista la belleza de los instantes, donde el bien y el mal desaparezcan, para convertirse en un náufrago sin significado.Letras que se anclan en el fondo de los mares, versos en los que las algas bailan y de los que beben los peces.. Donde los náufragos me siguen contando los días y las noches sin nombre, mientras los miedos anclados siguen hablando de poetas oxidados.
Versos que acarician pensamientos carentes de cordura y huérfanos de cualquier lógica, mientras este viento sin nombre, los mece y el sol de los amaneceres los alimenta…
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