Nos sacuden, nos ofuscan,
nos ponen tristes o alegres. A veces nos violentan o nos derriten, nos
enfurecen y nos calman…Nos provocan risas vestidas de autenticas carcajadas o
tal vez nos provocan un llanto desenfrenado que hacen que nuestros ojos lloren
a lagrima viva…
Son capaces de presidir cada
instante, cada segundo de nuestras vidas, es mas cuando crees que las tienes
controladas se cuelan por los poros del alma y allí están, nos sorprenden como
por arte de magia y nos embriagan sin apenas ser conscientes de ellas..Nos
dejan así, carentes de ropa y nos extasían el alma, son tan intensas que somos
incapaces de ponerles nombre…
Hay emociones que son
autenticas desconocidas, a veces tan nuevas o tal vez tan distintas que apenas
tienen coincidencia con las emociones que algún día soñamos porque los sueños,
son eso sueños…En cambio las emociones son tan despiertas y reales como la vida
misma…
Como la vida misma, tan real como cuando nos embriagan las emociones amargas y felices, porque así estamos hechos, para convivir entre dos mundos que no son indiferentes para nuestro corazón, ni mucho menos para nuestro cerebro que nos baña de constantes aprendizajes. Besotes guapa!
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