Celebro sin querer, la nostalgia que nos regala la vida, al
pasar y ese aroma de lo antiguo que se
entremezcla y se esconde en el aire más puro con la intención de no ser visto. Aire
repleto de cansancio y de pétalos acariciados por el sin sabor de la melancolía.
Disfruto de ese
ayer perdido, que se nos devuelve bajo esa mirada dulce, donde solo vive la
esperanza y de esa alegría que siento ,por la simple
razón de estar viva porque estoy convencida de que a pesar de los errores
cometidos, de esos desaciertos sin sentido y de
las dificultades, vale la pena andar por este camino.. Estoy contenta de
no detener mis pasos ante estas adversidades, el detenerse comporta tocar el
suelo y eso no me gusta, a pesar de que la vida es una dicotomía en si misma..
Seguir en el camino trae consigo la alegría de estar viva, el
poder disfrutar de los pequeños detalles de la vida, sentir de cerca como el
aire llena mis pulmones, como esa sonrisa infantil se me escapa sin apenas ser
consciente de ello, como el aire fresco acaricia mi rostro…
Hoy, es uno de esos días en los que mi alma divaga entre estas líneas, quizás
intentando extraer algo muy mío, tal vez tan solo dejo que fluyan los sentimientos
y los pensamientos, por la simple razón de que fluyan…Posiblemente ,esa sensación de vacío
que me aturde sobrevive sin apenas yo saberlo, se entremezcla entre los
susurros de la nostalgia , con la intención de estar en esta vida un poquito
mas presente…
Muy bello. Te leo. Un abrazo. Nacho.
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