Hace algún tiempo que deje de pensar en las cosas que me generaban paz y sosiego. Instantes o tal vez sueños que me hacían creer en mi misma, que me permitían salir al mundo con cierta seguridad, con cierta tranquilidad…. Últimamente tan solo consigo contactar con esas emociones internas que me hacen creer que el mundo es un abismo en si mismo. Susurros dormidos que se repiten en mi alma como una melodía, que me aturden y me roban la poca calma que tengo…Provocando que el miedo germine como la mas bella de las flores.
Hace ya algún tiempo que no aparecen en mi mente esos paisajes de islas desiertas, de valles soleados, de rosas sin espinas…Que me permitían pintar esas sonrisas sin sentido. Susurros de silencios sepulcrales que susurran al viento canciones de amor descontroladas, emociones repletas de penumbra y sensaciones de miedos sin miedo…
Hace tiempo que no soy capaz de vislumbraba la aurora, de contemplar ese horizonte y esas nubes dormidas sin que la ansiedad me abrume…Sin que las emociones me paralicen el alma y me roben la calma, haciéndome creer que el mundo en si mismo es la peor de las selvas amazónicas.
Desde este viejo atardecer donde sigue viva mi autentica nostalgia, intento recorrer sin temor alguno, mi piel blanca…Una película de escarcha, la abrazo, la acarició, la contengo y la acuno reteniendo así ese temblor, esa voz desesperada que aclama sin esperanzas un silencio…Vibra esa voz sin palabras que pretende aguardar escondido ese frágil corazón, en este refugio cristalino de mi alma.
La paz y el sosiego se encuentran de la calma de nuestra alma. Muchas veces los lugares más maravillosos de este mundo y de los que no estan en el , se pueden encontrar en nuestra imaginación e incluso con una parte de ilusión ilusión. Un paisaje normal , o una simple flor puede parecernos lo más bonito del mundo , también las selvas amazónicas.
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