Y aquí me encuentro, nadando en este mar de dudas e intentando atrapar a la distancia con este
caminar tan mío… Aspirando acariciar ese todo sin tenerlo y ese nada sin
saberlo…Soñando en poder ser lo que un día desee y en lo que en un sueño desperté,
buscando esa mirada perdida ahí; en el suspiro del tiempo…Buscando esas manos,
que tanto amor me habían dado, pero que ahora tan solo eran lo que se suele
llamar; un recuerdo.
Un recuerdo adormilado por los pasos inconexos de los
años, estaciones repletas de besos y caricias compartidas, instantes donde la
magia de un amor sincero embriagaba de
dulzura nuestros corazones .Vistiéndolos
de puro erotismo y haciéndonos creer en lo increíble…Haciéndonos pensar en lo
impensable y haciéndonos esperar lo inesperable…
Cuando todo parece tangible, entre la soledad de las tinieblas, siento como apareces entre la nada y te acurrucas en mí cama…Callado, sin pronunciar palabra alguna, me acaricias el alma y me susurras al oído esas palabras de amor tan sentido…Pero así, como un suspiro, te evaporas lentamente y sueltas sin razón alguna, mi mano oscura. Te marchas por la ventana, cuando el sol nace en el alba dejándome atrapada, en este mar de dudas, de llanto y olas de amarguras…Buscando sin consuelo, un corazón para este desconsuelo y un abrazo para el alma, que sin saber porque esa noche se quedó vacía…Esta soledad que respiro, acelera ese reloj, que se lleva contigo las horas de tus silencios y llena así mis segundos de infames pensamientos…
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