ella....

Emociones ocultas bajo este corazón dormido, sentimientos que surgen como la lava que acaricia el alma, caricias que se acunan en su cuerpo vació. Un alma repleta de sueños, de ideas y de palabras muertas por el paso inexorable del tiempo, segundos que se columpian en el péndulo de su propia vida…Un carrusel de emociones y sensaciones que recorren sus venas y acarician lentamente su piel morena, colores que iluminan esos suspiros sin dueño, que sin querer su alma susurra al viento cuando la vida la aturde con el sinsabor del desconsuelo…

Gritos oscuros que suspiran al son del ritmo de su corazón arrítmico…Pulsos que acarician esos puntos que le dejaron su partida, silencios recubiertos por la más tierna de las amarguras, besos mendigos que corren sin desconsuelo por los recovecos de esos espacios que forman parte de ella misma, espacios donde vive acurrucada la esperanza de  volver a verlo. Nostalgia vestida del pasado más absurdo,  y que se duerme bajo la mirada oculta de esa luna, espejo donde ella se mira….Dibujando sobre la oscuridad de la noche ese corazón tan hallado y tan deseado, un corazón que baila con los susurros de un miedo tan tangible como su propia vida…

Caricias que se derraman por su piel, pasiones que juegan al escondite con ella misma, encarcelando así esas emociones que sin querer desprenden sus manos….Sombras ocultas en las que ella

busca ese amor….

Desamor...

Y aquí me encuentro, nadando en este mar de dudas e  intentando atrapar a la distancia con este caminar tan mío… Aspirando acariciar ese todo sin tenerlo y ese nada sin saberlo…Soñando en poder ser lo que un día desee y en lo que en un sueño desperté, buscando esa mirada perdida ahí; en el suspiro del tiempo…Buscando esas manos, que tanto amor me habían dado, pero que ahora tan solo eran lo que se suele llamar; un recuerdo.

              Un recuerdo adormilado por los pasos inconexos de los años, estaciones repletas de besos y caricias compartidas, instantes donde la magia de un amor sincero embriagaba  de dulzura nuestros  corazones .Vistiéndolos de puro erotismo y haciéndonos creer en lo increíble…Haciéndonos pensar en lo impensable y haciéndonos esperar lo inesperable…

       Cuando todo parece tangible, entre la soledad de las tinieblas, siento como apareces entre la nada y te acurrucas en mí cama…Callado, sin pronunciar palabra alguna, me acaricias el alma y me susurras al oído esas palabras de amor tan sentido…Pero así, como un suspiro, te evaporas lentamente y sueltas sin razón alguna, mi mano oscura. Te marchas por la ventana, cuando el sol nace en el alba dejándome  atrapada, en este mar de dudas, de llanto y olas de amarguras…Buscando sin consuelo, un corazón  para este desconsuelo y un abrazo para el alma, que sin saber porque esa noche se quedó vacía…Esta soledad que respiro, acelera ese reloj, que se lleva contigo las horas de tus silencios y llena así mis segundos de infames pensamientos…

Temores....

Ella que  está ahí sentada, en su habitación a oscuras, tan solo siente como tropieza con su propio vacío y se cae en su propio abismo. Siente como esos recuerdos agolpados en los armarios de su casa, abandonan esos rincones oscuros y salen a su encuentro, la hacen mirarse en esos espejos que la rodean. Espejos  locos, espejos lindos, espejos amargos y espejos dulces…

        Su casa está repleta de espejos en los que sin querer ella se mira; observa como sus ojos azules han perdido ese brillo, y como sus parpados están agotados, por el paso de los años… Contempla a contraluz su pelo rubio, que ahora es blanco, observa como sus manos son frágiles como sus propias emociones, detrás de  sus manos  venosas se puede ver como el reflejo de un pasado no muy lejano le acaricia la piel arrugada…Es esa herencia que si saber por qué ; le han dejado sus antepasados….Son sus propias raíces, raíces que contemplan con cierto cariño sus pensamientos , ideas tejidas bajo la tristeza de esa soledad que embadurna de amargura esa alma tan disneica…Son esos finos hilos que se unen unos con otros, en ese espejo  en el que ella tan ciegamente se contempla, el espejo de la vida….De su vida…Entre penumbras la ha sorprendido la noche, una noche oscura y fría, donde no late corazón alguno…Ahí esta ella, andando perdida por los pasillos de su inmensa casa, sin rumbo…Unas galerías donde en ese espacio todo se repite, todo es conocido para esa mujer que yace ahí ; dormida …

              Mientras el sol entra por su ventana y la luna se camufla bajo su propio manto. Repleto de fantasmas, son esas sombras,  que la impiden subirse al carrusel de su propia vida…Es ella la que está ahí; sentada, camuflada e inmóvil con sus propios pensamientos, ideas que la atrapan y la aturden…La ocultan así ; del mundo…

Silencios....

                   Hay silencios que no otorgan palabra alguna, son esos silencios fríos, que alguna vez en la vida nos han acompañado…Silencios con los que sin querer, hemos convivido, hemos amado y hemos llorado…Silencios que acurrucados en nuestras almas solitarias, nos hacen contactar con nuestros sueños, con nuestros miedos y con esos fantasmas del pasado, que sin querer, nos atrapan por momentos impidiéndonos que mantengamos el  vuelo….Robándonos la libertad de ser como nosotros somos, y asfixiándonos así; entre nuestros pensamientos más amargos, mas infames y más turbulentos…

                 Silencios que acompañados por la algarabía de este mar embravecido, nos acunan entre estos suspiros, repletos de miedos. O tal vez nos hacen entrar en el jardín dormido de los lamentos de un pasado…Recuerdos, en forma de pretérito, que acuden a nuestra mente…Encarcelando esos instantes bellos, o tal vez, esos olores que sin querer desprenden ese pasado, que lamentablemente forma parte de nosotros mismos…Un pasado que sin ser conscientes de ello, nos marca a fuego lento, en el alma ese vocablo descarado  llamado; Miedo…

                      El miedo que es capaz de teñir de gris la más bella de las melodías, y vestir de luto por un instante, esos recuerdos edulcorados por esas sonrisas ocultas entre esas horas compartidas con los amantes de esos segundos inconexos, que abruman como si de una ola se tratara, el corazón del mas fuerte, derribando así, ese muro intrascendente y absurdo que muchos de nosotros nos colocamos, cada vez que se abre el telón…El telón de nuestra vida….Cada vez que salimos a escena, nos cubrimos el alma con esa armadura de hierro forjado, que nos impide sentir como las emociones recorren nuestras venas y como los sentimientos se acunan en cada una de nuestras arterias….

                  Dicen que la vida es algo más que vivir, es darte tu propio permiso para sentir….Para vibrar, para emocionarte, para reír y para gritar que las emociones forman parte de nosotros mismos….

Sentir nada mas....

                A veces ella, siente como la  oscura madrugada, la sorprende…Como la noche se transforma en  pura niebla, vacía y repleta de tinieblas adormiladas por esos silencios. Ausencias pobladas  de palabras sin dueño…Vocablos con textura de gritos que sin querer, acuden a su encuentro, y resuenan lentamente en su mente…Revolotean como si fueran palomas, que se agolpan en ese mar vacío, donde nadan sus propios pensamientos atrapándola por completo…Taladrando así,  su propia sien, sin darle permiso al sueño para la acune entre sus brazos, como si de una niña se tratara…Pensamientos agridulces, que inconscientemente, le atrapan el alma y  la encarcelan entre sus propias emociones…Sentimientos callados, pero que en silencio son capaces de pronunciarse, sentimientos escritos en esos sueños que ella en un pasado había vivido…Emociones que  alguien, le ha dejado escritas en su corazón huérfano, sin ella quererlo. Tal vez se trate de  esos amores soñados. …Amores adormilados y apaciguados  con el  paso inconexo del tiempo…Ella sentía como la melancolía le cubría el alma con  un gran vacío, llenándola de ausencias, añoranzas que se columpiaban al son de esas canciones y que tenían la capacidad de robarle el sueño…Ella, sentada ahí, con ella misma. Tan solo arropada por su propia soledad, era consciente como ella se bebía  a sorbos sus palabras vacías y como existía una dimensión en la que tan solo, se puede sentir…Sentir esas emociones, cada vez que recorría el universo de esa mano desconocida, o  cada vez que  tendía su propio cuerpo en esa arena blanca. 

             Junto al sonido pausado de ese mar tan soñado, unas olas color esmeralda que suenan en sus propios oídos…Trayendo así, a su mente, esas melodías de sirenas enamoradas. Mientras ese sol caluroso la arropaba, provocándola para que se fundiera en un beso , con su propio pasado…Perdiendo  así, sus propios miedos, en esos mares de emociones sonrientes…

Besos pasados...

                           Tu ausencia acaricia estas horas insomnes,  y coquetea así, con estos minutos vacíos. Tejiendo lentamente estos días; auroras boreales que paralizan cada uno de mis instantes, me acunan entre la sinfonía de la lluvia que cae sin cesar entre mis sábanas, unas sábanas sin nombre que sin saber muy bien el porqué, arrullan mi cuerpo desnudo….Lagrimas  desiertas que caminan lentamente entre mis manos, colándose entre mis dedos, y susurrándole al miedo esas palabras de aliento, que en noches como estas tanto necesito…

     Siento como lentamente  me abandono, a mi propio desnudo, dejando sin refugio todos tus recuerdos tatuados que en un pasado dejabas como huellas de amor en mi piel….Tu ausencia me hace creer que la primavera sabe a agua helada y que las flores carecen de fragancias. Así como, tus besos se diluyen entre estas sábanas blancas, dejando tan solo esos suspiros tan míos o tal vez tan tuyos…Quizá tan  nuestros…

           Tu recuerdo acude a mí, sin pedir permiso, y me arropa entre las tristes noches de soledad es entonces cuando; yo me acurruco bajo esos sueños tan tuyos. Sueños locos, a los que no quiero abrir mis manos y dejarlos volar, porque sin querer me abrazo a los versos de tus palabras…

               Siento que a medida que el reloj avanza, tus poemas se me escapan de los recovecos de mi cuerpo,  y es entonces cuando;percibo que si no te escribo no soy capaz de encontrarme…Contemplo como esa lluvia se cuela entre las sabanas de mi cama, una cama vacía, que tan solo se puede llenar con los besos de un pasado que sin querer me regalaste…