Gritos que sin
saber porque se esconden bajo esas cajas vacías ,y bajo esos suspiros de
recuerdos añiles, que sin querer la atrapan y la aturden en los rincones de sus
pensamientos más absurdos, se trata de
un conjunto de ideas locas que se le acumulan en lo más profundo de su sien, haciéndole contemplar la vida desde la amargura más
sincera… y haciéndole creer que los susurros de este amanecer, que sin querer
la acompañan, tan solo son espejos de un pasado muy presente …Espejos en los
que intentan reflejarse cada una de esas
nostalgias, que tienen el don de nublarle la vista y acaparar sus orejas con
esa melodía sin alma y sin dueño…Sinfonías tenebrosas que se acurrucan entre
sus sábanas y bailan al compás de sus más intensas tristezas, emociones
escondidas que buscan sin encontrar la salida de este laberinto, llamado; vida…
Palabras que se enredan en su pelo y quedan ahí tatuadas
entre los poros de su piel, como si de una doctrina se tratara, mientras ella
sigue ahí; semidesnuda. Acurrucada y
esperando que salga ese sol añil que tanto necesita, para levantarse de su cama
y enderezar su propio camino, ahora tan solo siente como esos pensamientos tan
tóxicos la dominan y la arrastran al
vacío más intenso, a ese pozo lleno de un oleaje de emociones que le hacen perder
sus zapatos de tacón y la
transforman en una mujer descalza que camina sin descanso por estas calles
vacías inundadas por el silencio de la noche y donde tan solo existe la luz de
las farolas para iluminar esos pies sin dueño, pies que pisan fuerte ese
asfalto ….
Porque cree que la vida vale la pena vivirla….
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