Atrapada entre
los susurros de su soledad, arropada entre sus propios suspiros y sentada ahí;
entre sus ajustados espejismos, ella buscaba desesperadamente ese abrazo…La
calidez de ese abrazo inesperado, que al
llegar y acariciarle la piel, le harían creer o tal vez pensar que
todo era posible. Ella seguía ahí sentada esperando que los pensamientos que le
rondaban por su mente fueran o dejaran de ser tan dañinos, como esa resaca que reside en ti, cuando has pasado una noche
loca, donde tan solo existen esas borracheras
de emociones y de besos extraviados, entre las
estrellas de estas noches de
verano, noches vacías
Esperaba ahí
arropada entre sus miedos que ese abrazo que tanto añoraba, llegara a sus
brazos, para romper esa sensación de vacío y de soledad que la invadía, así, por
sorpresa….la atrapaba sin avisarla….Rompiéndole lentamente el alma, acurrucándola
entre esos fantasmas del pasado que le impedían seguir andando, por este
sendero tan vacío y tan lleno a la vez…El camino de baldosas amarillas que la trasladarían al mundo de los sueños, al mundo del amor….
Acurrucada
entre sus sábanas blancas, sintió como un ángel, se le acercaba y sin darle explicación
alguna; la abrazaba…y le acariciaba su tez morena, después de ese gesto sin
sentido todo volvió a su lugar….La paz le embriago ese corazón solitario y así entre sus susurros se durmió, bajo la melodía
de este silencio sin dueño y con la oscuridad de esos deseos como testigo…..
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