Los recuerdos... esos entrañables síntomas de nostalgia y afecto, añorados en este presente, y vividos tiempo atrás, despiertan en mi misma esas lágrimas con sabor a culpa, a arrepentimiento, a sueños dormidos... Todo eso aparece por desaprovechar ocasiones únicas que ya nunca regresarán.
Emotivos y anhelados tiempos que aparecen en mi vida a destiempo, instantes en los que disfrutaba con tan solo tu presencia, tus palabras, tus caricias, tus sabios consejos..... Mágicos segundos que, con tan solo, una mirada sincera se ataviaba cualquier problema o cualquier situación de desasosiego... Caricias desordenadas que me inundan el alma en un inmenso paraíso, donde cualquier preocupación... se desvanecía como polvos mágicos... y todo gracias a tu maravillosa y dulce compañía...
Tan solo bastaban besos, abrazos, miradas, gestos, palabras... Todo valía para transmitir aquello que sin querer sentía...acciones que en cada una de ellas, era confesada al instante, con más ternura todavía.
Esos resultan ser tiempos en los que no cambiarías nada, que Aprecias cada detalle, donde todo era auténticamente perfecto, y como siempre tal vez era ilusorio. Me invadía la alegría, la necesidad por vivir cada minuto a su lado, momentos en los que deseaba no despertar jamás, aún intuyendo sin querer descubrir el nefasto final...Esa forma de vida es la que se denomina realidad, es un escenario cruel e inoportuno enemigo, que tiene la capacidad de atraparte y arrancarte de la piel esos momentos más dulces, donde la felicidad dejaba de ser un sueño y se transformaba por un segundo en realidad. Te recompone y te devuelve a esa tristeza que andaba escondida en un rincón del alma, tristeza vestida con el atuendo mas oscuro y demostrando así su propia frialdad, através de la carencia de sentimientos….Algunos lo llaman vida, en toda su autenticidad, otros simplemente lo definen como pasatiempos….
En ocasiones cuando la soledad me embriaga, me pregunto; ¿Qué hay de la verdadera vida? ¿Qué queda de ese dulce y apasionado motivo de existir?... Ese sentimiento que te invita a no complicarse la existencia, sin duda, los mejores momentos jamás imaginados... Instantes que sin querer desaparecen por momentos, pocos la conservan, y muchos la ignoramos... inconscientes de la ocasión que se nos presenta... seguimos desaprovechando oportunidades, que más tarde, sin duda alguna, nos llegamos a arrepentir... frustrados por saber, que ese dolor perdura en la memoria...
Solo me consuela pensar que cada uno de esos errores son una lección aprendida. Solo me queda mirar hacia delante y concienciarme de que en algún momento habrá otro tren que me abrirá las puertas de nuevo, y en ese instante, sin dudarlo, subiré, ignorando su destino, pero confiando en que será maravilloso... porque sin querer eres consciente de que pare donde pare, si estás con la persona adecuada, será un buen lugar para empezar mi verdadera vida llena de quimeras…. Y solo quedarán recuerdos borrosos, que poco a poco se olvidarán, dejando hueco a los que verdaderamente son importantes...
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