Esperando este 2014

             Anda lentamente pero sin detenerse un nuevo año ,dejando así atrás el 2013 y dando paso a este 2014, que nace a partir de la media noche para abrazarnos en pleno invierno. Un invierno que acuna las estrellas del cielo y acaricia el viento más intenso…

En un ratito tendremos  que decir adiós al año 2013, un año que quizás haya sido bueno y malo a la vez, o tal vez haya resultado ser más bueno que malo…Con la marcha de este año creo que tenemos que dejar con él  todos los malos momentos, esos días tristes y la apatía que a veces nos acompaña.

Este 2013 ha estado envuelto por el sin sabor de la crisis, por los recortes tanto en la sanidad como en la educación…Que son los principales derechos de las personas…

Como soñar no tiene preció, creo que hay que dejar en este año todos esos desordenes sociales y empezar a creer que las energías que nos acunan cada día, tienen la capacidad de cambiar esta situación tan real y lamentable, que provoca tanto sufrimiento en cada uno de todos nosotros, en mayor o menor medida…

Hay que recibir este 2014 con nuevos propósitos, con la bella alegría de vivir y con una gran sonrisa para atraer con su nacimiento cosas positivas…Hay que dar gracias a la vida por poder ser testigos de este instante único, este cambio de año.

                  A mi tan solo se me ocurre pedirle a este 2014; salud para todos, porque sin ella no somos nada…. Espero que esta noche os enfundéis entré los vuestros, que os dejéis querer y que queráis mucho, todo el  año.

Yo quiero un feliz 2014, lleno de bellos momentos, porque creo que todo lo demás llegará solo…. 

La Navidad....

          En este ciclo del año, siento la gran necesidad de estar envuelta entre algodones, para hacer frente a ese frío que inunda con más intensidad las calles a partir de las seis de la tarde y es entonces cuando el calor de este hogar encharcado de paz y luz se transforma por un momento  en el protagonista de los instantes, minutos plasmados en el sofá entre mantas, música e infusiones…

             Un momento único para estar conmigo misma, escuchar mi corazón y dejar a un lado esa parte de mí misma que  sin querer me domina; la razón. Sentir las emociones tan de cerca, resulta ser un regalo que nos hace la vida… Solemos andar muy deprisa, apenas tenemos tiempo para disfrutar de las personas que queremos  ni para escucharnos a nosotros mismos…Vamos acelerados, queremos  bebernos la vida de un solo sorbo, sin  apenas saborearla y sin saber cuál es exactamente su sabor, ni su olor…Vivimos sin poner freno en esos instantes únicos; momentos en los que la belleza nos penetra, porque  carecemos de consciencia para caer en la cuenta de que la belleza forma parte de ese instante…

                   Ahora que estamos en plena Navidad, tengo la sensación de que este año está bastante congelada, como si la Navidad quisiera pasar por nuestras vidas en silencio y sin hacer demasiado ruido….qué pena!! Este año que siento como sin querer, me estoy reconciliando con ella, pasa por mi vida de esta manera…

       La Navidad, tiene el don de colmar los finales del año y creo que  tanto a los finales como a los principios hay que cuidarlos, así que os invito a que cuidéis este final de año que ya está muy cerca de todos nosotros…

Emociones....

Emociones que me embriagan el alma, luces y sombras  que me envuelven, me acarician… Me extasían la piel y el  corazón. Susurros que sin querer desprenden  estas emociones tan auténticas, emociones que recorren mis venas y  tienen la capacidad de acariciar  las arterias de mi misma… Me  transportan  a ese lugar donde los suspiros de la paz son una realidad y donde la alegría  de los instantes forma parte de lo tangible…

Emociones sin dueño que revolotean en mi alma y me arrullan suavemente provocando legítimas sensaciones, es entonces donde la ilusión le gana la partida a la desesperación y hace que la vida tenga un sabor muy especial. Sabores de dulces amores que forman parte de este pasado sin dueño, un pretérito remoto en el que mi vida carecía de sentido…

Luces de colores me iluminan en el teatro de la vida y me acompañan en los momentos más intensos, en los momentos más duros y más macabros que sin querer, el presente te pone en frente para crecer y para aprender a volar, planeando sobre los problemas…

Luces que te permiten reconocer que el sol sale cada amanecer para cualquiera de nosotros, tan solo hay que saber observarlo, creer en  uno mismo y aprender que para estar en esta vida la paciencia es necesaria…Y el cariño por hacer las cosas tiene que ser nuestro  fiel compañero de viaje.. Nuestro lema para seguir andando sin poner frenos…

Viaje en tren....

       Y el tren avanza constante a través de amaneceres, aunque algunas  veces parece dormitar en el silencio… permanece en vela, custodiando sueños...

El sol me ha despertado, ha insistido en abrir mis párpados cerrados y cogiéndome de la mano, me ha llevado hasta un nuevo amanecer…En lugar de correr y empezar a moverme de un lado a otro he preferido sentarme… y acabar de sentir como este despertar me invadía, así sin prisa, moviendo mi café frente al ventanal del tren, mientras observaba todo y al mismo tiempo  nada… mientras veía mi cara reflejada, aún semidormida… Escucho el clinclineo de la cuchara moviendo lentamente el azúcar, siento como el humo de la taza me humedece los ojos… Moviendo el café, muevo  sin querer los recuerdos, las ilusiones y esos sueños… moviendo el café dejo que el tiempo avance lejos, yo me he parado, me he detenido por un instante en una dulce estación, en una nube blanca… Bebo un pequeño sorbo, mientras solo  oigo como el tren se desliza por las vías, el clinclineo de la cuchara y el silencio  arrullan el sueño de los que duermen… El café se desliza por mi garganta, siento como la mañana es fría a pesar de este sol que me ilumina, la mirada se me escapa a través del cristal, viendo el exterior y acariciando con mi propia mirada esos paisajes desiertos…

 Estiro los brazos… las piernas….. me desperezo y un último sorbo de este café…. el café caliente me ha despertado , vuelvo a permitirme el lujo de dejar pasar otros minutos mientras miro por la ventana… Bajo un poco el cristal para que el aire me acaricie la cara, para que el sol me invada de nuevo…. Respiro profundamente varias veces… me pongo en pie… coloco la cuchara en la taza ya vacía… y empiezo a caminar…. con un buenos días dibujado  mi cara…..

Dulce niña...

        Dulce niña, mi dulce niña, esa de sonrisa fácil y de mirada inocente, esa de cara alegre que por donde pasa es capaz de dibujar sonrisas, esa que sin querer  es querida por la gente porque desprende autentica dulzura.

           El tiempo dormido del destiempo, lo guarda entre los guantes de sus manos, esconde en ellos un mundo de sueños. Donde todo gira alrededor de una palabra; Jugar. Su  propia imaginación es tan solo un escenario, en el que invita a esos personajes tan inverosímiles a que  pinten un montón de historias, es capaz de inventar su mundo. Con los susurros de sus propios sueños y convertir aquello que imagina en algo tangible, en algo real.

      Entre la sombra de su vestido rosa, vuela el mundo de nunca jamás, un mundo lleno de ternura, de inocencia y de juegos.. En este mundo, es posible jugar con las estrellas, atrapar los rayos de sol y arrastrar a la luna como si fuera una cometa al infinito del corazón.

Hoy, que ya han pasado algunos años de esa niña que vivía envuelta de  inocencia y  de  ingenuidad, guardo en ese cofre  de los recuerdos; ese beso en la mejilla…Recordando entre bambalinas esa niña que yace en mí aun dormida…

Antes de ir a dormir...

Antes de ir a dormir deseo vivir un segundo más en la noche y quien sabe si retenerla en el refugio de mis ojos, con la intención de poder ocultar los secretos que sin querer cada anochecer le cuento a la luna. 

Secretos que sólo ella conoce, que sólo su calma entiende, guardando en el regazo de su silencio, las palabras que corren a escondidas por mis pensamientos. Antes de ir a dormir prefiero perderme por un instante, recolectando esos momentos sin rumbo, esos instantes sin dueño y ordenar todos esos trayectos para que broten  luces de colores por esos nuevos senderos  y  borren así, de su memoria que alguna vez anduvieron perdidos entre destellos de estrellas equivocadas.

Antes de ir a dormir imaginaré que sueño, que alguna vez tuve un sueño, en el que soñaba estar despierta, revoloteando con  el viento por las nubes que visten sin querer el  cielo...Agarrando con la mirada retratos que el tiempo aún no ha visto , pinceladas que mis manos no han rozado en su peregrinar por el aire de mis sueños.

Antes de ir a dormir dejaré mi mente a merced de esos deseos desconocidos y disfrutaré de la poca cordura que me queda, sin jueces que dicten sentencias ajenas a mis pasiones para que mis harapos, esos que siempre llevo manchados de colores, no derramen lágrimas... Antes de ir a dormir le susurrare a la vida  que me deje seguir soñando...