Tan solo soy consciente que en ocasiones muy
lejanas o tal vez mas cercanas de lo que yo misma creo; me mantengo frente a ese
cristal, un cristal donde se anidan esos anhelos y en los que me da miedo
perderme…He tardado mucho tiempo en aprender a vivir con los pies en la tierra,
en dejar a un lado, ahí aparcados todos
mis sueños intangibles que durante años me habían mantenido viva.
Hay días o tal vez instantes en los que no
me reconozco, no se quien soy porque carezco de eso que se suelen llamar
recuerdos, es como si, mi memoria se evaporara o tal vez quedara atrapada por
ese apego tan intenso que tengo a la soledad. Un desierto o tal vez un vacío
que me invita a ser fiel a ese pasado que carece de sentido, un pasado en el
que tan solo residen esos recuerdos que me impiden avanzar, me impiden seguir
creciendo…
Hay días en los que me reconozco, pero creo
que en exceso, en los que los recuerdos se convierten en los auténticos
protagonistas del ahora y del presente que estoy viviendo..
Mientras tanto, sigo fiel a
esos recuerdos, atrapada en esos besos que forman parte de una magia ya pasada,
caricias que forman parte de esos instantes donde tal vez la vida estuviera
pintada por colores dulces…Esta es esa parte de mi misma que sigue siendo una
niña, ahora arropada por la tenacidad y la perseverancia, gracias a todas las experiencias de estos últimos
años…
En la tómbola de la vida se me adjudicaron
unas cartas que siempre intentaron superar todas mis limitaciones y todos esos
vacíos…En ocasiones tengo la sensación de que ni yo misma me entiendo, no comprendo
que busco ahí, detrás del frío cristal del paso del tiempo…Entenderlo desde la
razón es muy sencillo pero desde el corazón, desde los sentimientos es algo mas
complejo…Vida pasada, años pasados, sonrisas pasadas, batallas ganadas..Lo peor
de todo es que a día de hoy, en el aquí y el ahora sigo sentada tras esta
ventana intentando atrapar con los dedos las sombras o tal vez el reflejo de mi
otro yo, de esa parte de mi misma que
con los años ha ido desapareciendo porque no ha sabido mantenerse…
Nadie responde tras ese frío cristal…
Me ha ilustrado tu relato porque me ha pasado y, efectivamente, nadie responde tras el cristal cuando estás atrapado en el pasado, con sus sombras y caricias intangibles. Está en nuestras manos convertir el estado presente en nuestra mejor perspectiva de vida, sea cual sea el modo de vivir el final es el mismo, pero si hemos sido capaz de superarnos esto trasciende sin lugar a dudas. Un beso y un abrazo!.
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