Lluvia de emociones...

Una gota de lluvia, puede ser el presagio de una lágrima o tal vez de una caricia que se desprende sin ser pedida sobre una piel que yace herida…Tal vez resulte ser una 

manera de dibujar sonrisas y de despertar alegrías.

Una gota de lluvia, puede ser simplemente eso o puede servir para admirar la belleza de la vida y la verdadera esencia de ti misma…

A veces puede resultar perversa o sincera o puede nacer de un simple suspiro que engloba un canto de palabras vacías y besos sin dueño…Esa lluvia que en ocasiones es inesperadamente bella y que nos permite extraer ese don de la fe. Una fe ciega que anuncia una vida nueva a través de esos andares donde tan solo el miedo acompaña a esas gotas de agua que sin querer o tal vez queriendo caen del cielo.

              Una gota de lluvia, puede anidar el deleite de la ternura, sopesando el absurdo paso del tiempo que muchas veces nos ciega y nos invita a adentrarnos en un despertar de nuestros sentidos que están ahí sentados en esa sala de espera… Una gota de lluvia, tan pequeña, tan silenciosa, tan perpleja, puede ser el principio de evocar estas emociones sin alma y sin cordura o talvez puede ser ese susurro que acaricia la certeza…

          Una gota de lluvia, tan insignificante, tan transparente, tan autentica, tan pura, así es mi alma cuando se abre camino ante la vida…