Soledad....

         SOLEDAD dormida entre los pétalos de las rosas que visten sin querer mi vida, la visten de rosa como por casualidad. Pétalos repletos de amor sin nombre sin luces y sin sombras tan solo luces empapadas de  esas lagrimas que brotan desde esa tristeza que hace,  ahí  dormida entre los susurros del tiempo y entre los suspiros de esas rosas que sin nombre y que sin sueño se duermen en mi propio regazo que buscan sin consuelo ese abrazo que casi no existe, en  busca de ese amor que no existe  porque se ha evaporado con el paso dormido del tiempo…

                Soledad que se cobija en los sueños sin nombre y sin sueño…Soledad que vive entre las olas de la vida. Ahí a la deriva de mi propia vida…Sintiendo el desconsuelo de vivir sin vivir, buscando entre los recuerdos esa luz que  me acompañe en  aquello que es real y al mismo tiempo irreal…Intento con mi mente dar una tregua a esa soledad sin nombre…sin dueño…Busco la compañía de los recuerdos entre ese puñado de fotos que me invitan a no pensar en quien soy y en quien deseo ser…

Soledad que me encoje el alma…que me viste de tristeza y me tiñe de oscuro mi corazón…Un corazón sin alma que sin querer busca que el alma le quiera tal i como es….

Suspiros que sueñan entre esos besos dormidos, besuqueos de colores que visten la vida de otra madrugada, de otro arco iris de colores donde  la vida es eso vida….

            Luces sin nombre que aparecen sin querer  entre los besos dormidos de aquellos sueños donde la lujuria y los besos hacen que la vida tenga una directriz…un camino y un sendero por el que caminar y encontrar un sentido….

Otoño

Y septiembre se va, se evapora como si nada….Dejando paso a este octubre, lluvioso aunque a veces caluroso y otros tantos frío…

 Esto me hace recordar que las etapas de la vida son así; efímeras por naturaleza, son como esas estaciones del tiempo que van cambiando de color, de encanto o tal vez de emociones…

     Llega el otoño, los rayos del sol se debilitan lentamente y los días se visten de tonalidades grisáceas, esta estación viene acompañada por la melancolía de los árboles. Sus almas se tiñen de marrón oscuro y sus emociones se desprenden como hojas secas que cubren sin querer el suelo que vamos pisando a nuestro paso…

El fío nos susurra entre la brisa de los instantes que el invierno esta ahí, detrás de las esquinas de la vida…El otoño nos da la oportunidad de ver las calles y los parques llenos de hojas que sin querer dejan a su paso un manto dorado pero envejecido, que nos recuerda que el tiempo pasa y no se detiene…

               Me emociona el alma sentarme en los bancos de los parques porque percibo como la serenidad de la brisa cada vez mas fresca me acurruca entre sus brazos… Tal vez con la llegada del otoño mi alma se  transforme, se vuelva mas triste vistiéndose así de autenticas nostalgias o  tal vez se engalane con recuerdos; aquellas memorias que me acarician sin yo quererlo, aunque mis sentimientos intentan seguir andando a pesar  de  que las estaciones cambien y el tiempo pase…

Quizá las ausencias, el dolor y la soledad, me abracen un poco mas en esta época del año... pero aún así me dejo invadir por los colores, el olor y la belleza del otoño...

Silencio sin dueño.....

En este silencio, sin dueño, cobijo el dolor que nace en mi alma y se hace inmensamente  intenso e inmenso y es entonces cuando el silencio que busco me envuelve, me acaricia  y hace que me olvide del mundo, un mundo en el que yo sin querer, me enredo para poder volar…Volar alto para alcanzar esas promesas somnolientas que yacen aquí; en mi piel.  Me  subo a la rueda del mundo para alcanzar sin saber muy bien porque, esas promesas y esos sueños olvidados….Hay instantes en los  que el   dolor  me azota por completo, vapuleando mi alma y es cuando mi corazón llora, solo en silencio…

Así es, por casualidad encuentro las respuestas a esta tristeza que me acaricia el alma, tan solo la armonía y la paz de este sublime silencio, es capaz de apaciguar cada lágrima desprendida, cada suspiro derramado de este corazón latente.

 En el silencio de las tinieblas o tal vez en la belleza de  una mañana soleada, yo tan solo yo,  me pierdo; pierdo el sentido de mi vida y me desorientó por completo con la intención de encontrar las respuestas a todas esas dudas que van conmigo y que me acarician el alma….

Nadie responde tras el cristal....

Tan solo soy consciente que en ocasiones muy lejanas o tal vez mas cercanas de lo que yo misma creo; me mantengo frente a ese cristal, un cristal donde se anidan esos anhelos y en los que me da miedo perderme…He tardado mucho tiempo en aprender a vivir con los pies en la tierra, en dejar a un lado, ahí  aparcados todos mis sueños intangibles que durante años me habían mantenido viva.

Hay días o tal vez instantes en los que no me reconozco, no se quien soy porque carezco de eso que se suelen llamar recuerdos, es como si, mi memoria se evaporara o tal vez quedara atrapada por ese apego tan intenso que tengo a la soledad. Un desierto o tal vez un vacío que me invita a ser fiel a ese pasado que carece de sentido, un pasado en el que tan solo residen esos recuerdos que me impiden avanzar, me impiden seguir creciendo…

Hay días en los que me reconozco, pero creo que en exceso, en los que los recuerdos se convierten en los auténticos protagonistas del ahora y del presente que estoy viviendo..

                   Mientras tanto, sigo fiel a esos recuerdos, atrapada en esos besos que forman parte de una magia ya pasada, caricias que forman parte de esos instantes donde tal vez la vida estuviera pintada por colores dulces…Esta es esa parte de mi misma que sigue siendo una niña, ahora arropada por la tenacidad y la perseverancia,  gracias a todas las experiencias de estos últimos años…

En la tómbola de la vida se me adjudicaron unas cartas que siempre intentaron superar todas mis limitaciones y todos esos vacíos…En ocasiones tengo la sensación de que ni yo misma me entiendo, no comprendo que busco ahí, detrás del frío cristal del paso del tiempo…Entenderlo desde la razón es muy sencillo pero desde el corazón, desde los sentimientos es algo mas complejo…Vida pasada, años pasados, sonrisas pasadas, batallas ganadas..Lo peor de todo es que a día de hoy, en el aquí y el ahora sigo sentada tras esta ventana intentando atrapar con los dedos las sombras o tal vez el reflejo de mi otro yo, de esa parte de mi  misma que con los años ha ido desapareciendo porque no ha sabido mantenerse…

Nadie responde tras ese frío cristal…

Lluvia de emociones...

Una gota de lluvia, puede ser el presagio de una lágrima o tal vez de una caricia que se desprende sin ser pedida sobre una piel que yace herida…Tal vez resulte ser una 

manera de dibujar sonrisas y de despertar alegrías.

Una gota de lluvia, puede ser simplemente eso o puede servir para admirar la belleza de la vida y la verdadera esencia de ti misma…

A veces puede resultar perversa o sincera o puede nacer de un simple suspiro que engloba un canto de palabras vacías y besos sin dueño…Esa lluvia que en ocasiones es inesperadamente bella y que nos permite extraer ese don de la fe. Una fe ciega que anuncia una vida nueva a través de esos andares donde tan solo el miedo acompaña a esas gotas de agua que sin querer o tal vez queriendo caen del cielo.

              Una gota de lluvia, puede anidar el deleite de la ternura, sopesando el absurdo paso del tiempo que muchas veces nos ciega y nos invita a adentrarnos en un despertar de nuestros sentidos que están ahí sentados en esa sala de espera… Una gota de lluvia, tan pequeña, tan silenciosa, tan perpleja, puede ser el principio de evocar estas emociones sin alma y sin cordura o talvez puede ser ese susurro que acaricia la certeza…

          Una gota de lluvia, tan insignificante, tan transparente, tan autentica, tan pura, así es mi alma cuando se abre camino ante la vida…