Amaneceres dormidos,
repletos de sentimientos contradictorios, emociones que se susurran al oído
esos instantes somnolientos de un anochecer insomne. Besos que yacen acurrucados en la almohada, la cabecera
de los sueños, fantasías inalcanzables o tal vez intocables con los dedos de
estas manos cansadas de vivir en este presente. Un presente que carece de
futuro, que se queda atrapado por las tinieblas del tiempo, de ese reloj sin
horas ni segundos…Un reloj vacío de alegrías y vestido por largas noches de
tristezas, desconsuelos sin consuelo que tan solo buscan en la noche esos
abrazos sin alma, esas caricias sin dueño.
Dudas, incertidumbres, vértigos, caídas al vació, decepciones, frustraciones,ilusiones desvanecidas…Sensaciones que forman parte de este
sendero al que denominamos vida, una vida donde la luz se tiñe de sombra y la
sombra se pinta de luces, cuando menos
te lo esperas .Una vida dicotomíca en si misma .La vida es eso, un riesgo, una cuerda floja en la que andamos
intentando encontrarnos a nosotros mismo…Caminamos intentando tocar con el alma
eso que llaman felicidad…
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