Ayer y hoy
se confunden en un suspiro,
mañana es solo un sueño
realidad de palabras
que nunca decimos,
mientras pieza a pieza
se deshace el puzzle
que ayer construimos.
Cuando regresen
quizás las emociones
carezcan de acentos,
y en sus ojos haya crecido
un escudo de cota de malla
para los silencios.
No busquéis mañana,
las mariposas de aquel libro
perdieron sus alas,
y está vacía la silla del rosal aquel
donde entonces ella siempre esperaba.
se confunden en un suspiro,
mañana es solo un sueño
realidad de palabras
que nunca decimos,
mientras pieza a pieza
se deshace el puzzle
que ayer construimos.
Cuando regresen
quizás las emociones
carezcan de acentos,
y en sus ojos haya crecido
un escudo de cota de malla
para los silencios.
No busquéis mañana,
las mariposas de aquel libro
perdieron sus alas,
y está vacía la silla del rosal aquel
donde entonces ella siempre esperaba.
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