sábado, 28 de abril de 2012

Sueño nada mas...

                           La luz entraba por la ventana indiferente, a mi no llegaban los rayos de aquella luna que deseaba verme a solas esta noche… Tu… golpeando mi puerta sin preguntar, entrando en mi mundo como un bandido más. Te acercas, sin miedo, me aprisionan tus brazos mientras el corazón se me sale en las manos. Arde,.. tu piel arde… mis dedos moribundos rozan tu ropa derritiéndola. Estás ahí, sin pedir, sin hablar… tu aliento roza mi cuello y me libero de esa calma que llevaba entre mis horas de soledad acumuladas. Me dejas jugar con tu cabello mientras me enredo en tu espalda… ¿será? Sueño repetido de esas noches de insomnio, eres mi sueño, mi deseo… simplemente tu enloqueces mi mente y mi cuerpo…Una vez más ahí, entre la pared y tu cuerpo, prisionera… encarcelada entre caricias y besos que endulzan el tiempo, pasión de segundos robados al viento, tus manos… el tibio roce de tus manos enfurecen al cielo, un roce, una mirada, lo provocas todo. Tu voz en mi oído me hace perder la noción de mis pensamientos… te quiero mío, te espero mío, aunque sea en este segundo perfecto. Ser tuya, muy tuya aunque jamás pudiera yo mirarte de nuevo, aunque nunca pudiera retener tu cuerpo, mío, en el instante justo en el que te quiero, fuerte, dulce, lento… mío… solo mío, cómo pudiera imaginarte así bañado en mi, bañado en sombras de esta noche oscura que nos protege de la mirada de la gente, tuya, hasta que logres sacar todo de mi y te alejes. Mírame, tómame, bésame, has que suspire de amor y placer, hazme ver, hazme sentir… no pido nada que no quieras darme, nunca lo hice, nunca lo haré. Somos dos almas solitarias que se necesitan, lo sé, lo sientes, puede más la piel que el pensamiento, pueden más las ganas que hacer lo correcto. Aquí está mi vida entre las olas de los latidos de ese corazón inalcanzable que tienes en el pecho, remando contra la corriente siempre me encuentro, tempestad de sentimientos se deslizan por las paredes soñando… mar que nunca encuentra calma, encuentros clandestinos que nos llenan las entrañas, nos dejan libres de ser y de sentir… nunca juntos, no más de unas horas, no más de una eternidad entre las sábanas… mío… tuya… el mundo gira hoy por los dos, tenemos al mundo en las palmas de las manos, lo miramos desde lejos como si fuera de un cuento, te vas por las calles desoladas que te trajeron, un fantasma, una ilusión, ¿eres real?¿lo soy? He quedado muda de nuevo… me has dejado sin palabras y en la boca gusto a recuerdo… volví a soñar… solitaria, mío… jamás…

No hay comentarios:

Publicar un comentario