Llovía en su interior...Ella que se acurrucaba entre los abrazos
de la luna y entre los besos de las estrellas. Ella que se dormía entre la
frialdad de sus propias penas, tristezas camufladas entre estas sábanas, telas blancas con las que cubre su
cuerpo desnudo…Una piel morena, teñida por los rayos de este sol, colores tierra que se acunan en este mes de julio.
Palabras
mudas, que se cuelan entre las rendijas
de estos dos mundos, lugares vacíos y llenos a la vez….Ella sentía como su
mirada se perdía, se extraviaba entre los recuerdos de un pasado, muy presente….
Lágrimas que resbalaban lentamente por
su rostro, lo recorrían y reposaban en sus largas pestañas, ahí es donde cogían
aire, para continuar el trayecto…Lágrimas y mas lágrimas….Ella, seguía estando
de espaldas al mundo, se miraba en su propio espejo. Se contemplaba a ella
misma y a sus propios miedos…
Gritos ocultos que suspiran de sus propias penas, tristezas que surgen
como si de fantasmas se trataran, por los poros de
su propia piel…Palabras llenas de rabia que estaban encapsuladas en ella misma,
en su propio mundo, en su propia mente..Susurros de un pasado que volvían a
este presente, le recorrían el alma y la embadurnaban de esos colores oscuros, tonos
grisáceos que la aislaban de esa realidad que la invadía, su propio escenario;
su propia vida…Una vida vacía…
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