Despierto lentamente de este sueño aletargado,
donde duermen esas mariposas de colores,
mis mariposas…Dulces insectos voladores, que me invitan a creer
que la vida es algo más; más bella, más mágica, más atractiva…..Mariposas que
revolotean por las páginas de mis libros, por los susurros de mis palabras y
por los suspiros de esos pensamientos que sin querer se cuelan entre las
paredes de mi mente, como si de un bosque se tratara….
Mariposas que me sacuden
el alma, mientras descanso, mientras me pierdo en el mundo de los sueños y
sueño que soy una niña de pelo rubio, con dos coletas, que se columpia en un balancín de un parque
del barrio de gracia.
Una niña vestida de inocencia, perfumada de humildad y
con un alma dulce como los pasteles de arándanos….Así son los niños; pura
inocencia….
Así nacemos, luego nos hacemos, evolucionamos y nos manchamos lentamente el corazón…..El carácter
se transforma o tal vez se forma, con esas experiencias que nos invitan a ser o
dejar de ser……
A veces pienso que somos lo que somos…..
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