martes, 3 de septiembre de 2013

Minutos, segundos y horas....


El tiempo, los minutos y esos segundos que lo forman resbalan por mis mejillas, siento como la vida se escurre entre mis manos dormidas y entre mis dedos frágiles...Ahora que estoy envuelta entre las sabanas del presente soy consciente de que no puedo detener el tiempo, atraparlo entre mis manos en ese instante mas preciado, el tiempo tan solo vuela...
                Desaparece en silencio y se esfuma de mis ojos ,como esas nubes que sin querer visten el cielo, se elevan y se evaporan...En las noches donde los sueños me acompañan y las estrellas me observan así, en silencio, me gustaría detener la vida y quedarme aquí acurrucada en los caminos donde tan solo existe el sueño, para seguir soñando..
Vivir comporta responsabilidad, la responsabilidad de elegir y de dejar en el olvido todo lo demás...Dicen que vivir consiste en acercarse lentamente sin prisa pero sin pausa hacia la inevitable muerte.







4 comentarios:

  1. Acaso morimos un poquito a cada instante y renacemos en cada momento. Los sueños nos permiten desconectar de lo que consideramos real y pesado en vigilia, donde nuestras ilusiones, alegrías, anhelos y temores se revelan libres sin reglas para aligerarnos y tomar perspectiva, para permitirnos afrontar nuevos minutos, segundos, horas y lo que elijamos para llenarlos es cosa de cada cual, con responsabilidad para mi quizás opresiva, gris y con aristas, o quizás con pequeñas locuras transgresoras de muchos colores y formas

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  2. Desconozco la muerte porque aún no estoy muerto, todos aseguran que se trata de algo trágico y que por ello debemos considerar su tragedia como el fin de una etapa de una vida plagada de historias, prefiero pensar que no se muere antes sin haber intentado plasmar tus sueños en la realidad, con amor, libertad y sin miedo ante las estatuas del círculo. La vida, esa misma que te desgarra de dolor, te entrega la mejores esperanzas para amar en forma deliberada y sincera. Me ha gustado mucho tu reflexión, tienes un corazón divino y una sensibilidad inconmensurable, besitos y un abrazo. JZ.

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  3. Una semana de penas, en este camino, el sendero pasa por hache, donde cada pensamiento individual resulta maravilloso.
    En mi caso mi pensamiento es cofre de recuerdos, para el día o noche.
    Recorremos mas camino cuando la carga es liviana
    Cuando es muy pesada la carga, no se nos escucha la risa ni la respiración, porque retemos el aliento para no perder las fuerzas.
    Todo pasa tarde o temprano, menos la vida, siempre habrá quien tenga marcado en su recuerdo la imagen que le hemos dejado

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