jueves, 5 de septiembre de 2013

Abrazos hacia el cielo...

           
        Paseo entre las playas donde  el refugio de mi soledad, abrazan mis pies descalzos  que acarician la suave arena, a lo lejos esa mirada me roba la calma, siento como los segundos, los minutos y las horas se detienen..
Observo sin querer en el horizonte donde se dibujan las olas que visten de añil el mar, un océano sin palabras y  repleto de silencios…
Le doy permiso a mis pies para que dejen impregnadas mis huellas del alma en la arena, mientras mis ojos claros te ven sin querer verte en la distancia y siento como mi corazón se desboca al trote, es entonces cuando mi cuerpo tiembla y mis ojos lloran…Mis palabras se enmudecen por segundos y entre los sollozos de estos suspiros sin consuelo que acompañan a los recuerdos de mi infancia.

 En ese mismo instante siento como los sueños se desemperezan y hacen que vuela hacia el refugio de tus abrazos, siento como nuestros dos mundos tan distintos y al mismo tiempo tan dispares se unen por un instante, cuando nos fundimos en ese abrazo tan paternal, que tantas veces necesito y que lo busco entre los brazos de la gente que recorre las calles de mi vida…Abrazos que no son como los tuyos…
Así que como los sueños, son sueños te envió un

Abrazo de esos  lleno de caricias exclusivo para  ti, en forma de cometa para que te llegue, allí en el cielo…Papa!!!

4 comentarios:

  1. Bellas palabras con las que expresas bellos sentimientos con sabor a sal y a vientos de fin de verano. Un mar reflejado en unos ojos claros que lloran el recuerdo de un papá querido, unos abrazos que permanecen en el corazón para rescatarlos cuando necesitamos ánimos. Nacho

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  2. Gracias Nacho!!!Gracias por leerme un abrazo

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    1. Gracias a ti Mariam. Un Abrazo!! Te leo. N.

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  3. Bellísimas tus letras donde habla el alma y el corazón, me recuerda a mis propios pensamientos cuando pienso en mi Madre, tenía 14 años de edad, la recuerdo siempre con el dolor amortizado por los años y por el difícil camino que contempla comprender a la muerte como el otro paso que de debe dar. Un abrazo y gracias siempre por tus escritos que me emocionan.

    Javi Z.

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