Quedo suspendida
ahí; en el aire, ella creía que volaba, como si fuera una mariposa…Sus
ojos claros entreabiertos y su mirada
perdida, le hacían creer que aquello era tan solo un sueño…Nada real, nada
tangible, pero ella creía o más bien soñaba que volaba…..En ese instante,
apareció en escena, la voz de la coherencia; la mente le hablaba…Un voz expectante,
silente y real se atrevía a pronunciarse
en ese momento, instante en el que las luces y las sombras se cruzaban en un
mismo camino…Donde los fantasmas y las hadas
se cogían de las manos para bailar este último tango…Donde la vida y la
muerte navegan despacio, por el mismo mar del inconsciente. Se encuentran y se
camuflan con un sinfín de recuerdos e imágenes, fotografías que transcurren a
cámara lenta por su mente, una mente despoblada vacía y ansiosa…Pero ante tanta desesperación
dormida, acude a su encuentro un ángel furtivo, para regalarle energía
renovada, un alma bendecida y un corazón optimista… Mediante dulces momentos ya
olvidados, instantes pequeños que carecen de tiempo, vida de otras vidas que
sin saber porque dejan huella en el alma regalando
energía pura….Mariposa, para volar, volar alto no hay que abandonar las
batallas hay que querer y ponerle
corazón a todo lo que hagas, así que para volar hay que; QUERER, PODER Y AMAR…
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