jueves, 13 de noviembre de 2014

Palabras que enmudecen...



                                          Palabras empapadas por esas miradas, sin dueño. Que sin querer se escapan por las rendijas de mi propia alma, gritos oscuros susurrantes que la vida es eso; un suspiro….Vocablos inconexos que se buscan entre ellos para dar un sentido a esta vida…Una vida sublime, en la que tan solo le damos  permiso a lo superfluo, donde el tener no el ser es lo más importante….Gritos que renuncian a esta felicidad ingrata que sin saber muy bien porque nos acompaña, suspiros en forma de recuerdos o tal vez, de nostalgias…Añoranzas de un pasado que me impide descubrir el sabor a chocolate dulce de este presente, entre susurros duerme mi alma, y entre suspiros profundos se esconden esos miedos; temores que visten de misterio mi propia personalidad….Susurros que esperan que el tiempo se transforme en autenticas palabras vacías, en esos suspiros que al suspirar no resuelven nada, susurros que forman parte de mi propia vida; una supervivencia vacía….En la que tu boca y tus abrazos son eso que la gente llama; la experiencia de vivir…Dormir acurrucada entre los besos que me dejaste en el espejo de aquella habitación….Una habitación desierta de emociones, pero compartida por ese amor nunca dicho, nunca explicito….Nunca inspirado, aire que se somete a las noches oscuras, donde las miradas no existen y donde las marismas de emociones me regalen parte de ti mismo….Rompiendo este corazón herido, por no estar aquí; aquí conmigo….Se que tus torpezas son esas miradas que nos invitan a coger las riendas de caminos distintos….Valles dormidos por esa tempestad de emociones tan mía y tan tuya…
                         
                          Palabras que se ocultan en ese abismo en el que nacen y mueren nuestras emociones, el caudal de ese río en el que las emociones se contienen, sentimientos perdidos…Extraviados por el no saber…Por ese caos dormido….Intentando beber  a sorbos  tu razón….Una razón contaminada por ese pánico, que sin querer nos arropa y nos impide ser felices, nos encarcela entre las jaulas de nuestros mundos infames…Mundos reales pero llenos de pánico…Es entonces cuando mis manos te buscan entre las sabanas de mi cama, un colchón vacío, en el que tan solo residen incrustadas esas  emociones, que sin saber el porque , me hacen sentir que estoy viva…Que formo parte de este mundo, tan intenso y tan vacío a la vez,….

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