este amor sin pasión…

             El murmullo inconexo de estas olas de este mar inmenso, olas frías acariciadas por este invierno, olas que sin querer extinguen de raíz estos pensamientos. Ideas inconexas, que visten de caricias y añoranzas esos instantes, momentos vacíos. Acariciados por la distancia de dos mundos muy dispares, dos cosmos muy distintos, en los que nacen y mueren sensaciones…

               Me encarcelo, sin querer, en esa euforia; de aquel que ama más allá del cuerpo. Amando entre las bambalinas del verbo amar; compartiendo sueños y amaneceres dormidos, acariciando esos corazones ligeramente enamorados…Mientras tú sigues ahí. En ese mundo de almas muertas intentando conquistar sin éxito alguno, tierras ajenas adormiladas…Esas son ;  Estas lecturas amargas que llenan mi mundo de suspiros añejos y que visten de amargura este invierno, un frío que acuna mis sentidos, provocando así; Que sin querer me pierda entre el desafecto de tus besos y que me extravié entre el laberinto de estas noches oscuras sin abrigo….

                 Siento como desnuda entre estas sabanas y abrazada a ti, me consumo, como mi aroma se desvanece y mi pasión se descompone entre el rompecabezas de tus vanas promesas de un amor inconexo…Días de invierno mezclado con estas hojas de otoño vacías, que desvelan este amor sin cobijo, este amor sin 

pasión…

Palabras que enmudecen...

                                          Palabras empapadas por esas miradas, sin dueño. Que sin querer se escapan por las rendijas de mi propia alma, gritos oscuros susurrantes que la vida es eso; un suspiro….Vocablos inconexos que se buscan entre ellos para dar un sentido a esta vida…Una vida sublime, en la que tan solo le damos  permiso a lo superfluo, donde el tener no el ser es lo más importante….Gritos que renuncian a esta felicidad ingrata que sin saber muy bien porque nos acompaña, suspiros en forma de recuerdos o tal vez, de nostalgias…Añoranzas de un pasado que me impide descubrir el sabor a chocolate dulce de este presente, entre susurros duerme mi alma, y entre suspiros profundos se esconden esos miedos; temores que visten de misterio mi propia personalidad….Susurros que esperan que el tiempo se transforme en autenticas palabras vacías, en esos suspiros que al suspirar no resuelven nada, susurros que forman parte de mi propia vida; una supervivencia vacía….En la que tu boca y tus abrazos son eso que la gente llama; la experiencia de vivir…Dormir acurrucada entre los besos que me dejaste en el espejo de aquella habitación….Una habitación desierta de emociones, pero compartida por ese amor nunca dicho, nunca explicito….Nunca inspirado, aire que se somete a las noches oscuras, donde las miradas no existen y donde las marismas de emociones me regalen parte de ti mismo….Rompiendo este corazón herido, por no estar aquí; aquí conmigo….Se que tus torpezas son esas miradas que nos invitan a coger las riendas de caminos distintos….Valles dormidos por esa tempestad de emociones tan mía y tan tuya…

                         

                          Palabras que se ocultan en ese abismo en el que nacen y mueren nuestras emociones, el caudal de ese río en el que las emociones se contienen, sentimientos perdidos…Extraviados por el no saber…Por ese caos dormido….Intentando beber  a sorbos  tu razón….Una razón contaminada por ese pánico, que sin querer nos arropa y nos impide ser felices, nos encarcela entre las jaulas de nuestros mundos infames…Mundos reales pero llenos de pánico…Es entonces cuando mis manos te buscan entre las sabanas de mi cama, un colchón vacío, en el que tan solo residen incrustadas esas  emociones, que sin saber el porque , me hacen sentir que estoy viva…Que formo parte de este mundo, tan intenso y tan vacío a la vez,….

Susurros del pasado...

             

Susurros donde la ilusión es una realidad, sueños de cristal que se desvanecen con la lluvia de este mar dormido, lagrimas ocultas entre las miradas de todos aquellos que sin saber muy bien porque, dormimos acurrucados entre los algodones de nuestros propios sueños..Susurros que se ocultan sin querer, bajo esta niebla que van dejando los días grises a su paso, o tal vez se esconden entre esas estrellas que al llegar la oscuridad me acompañan, una luz que está ahí junto a mi soledad; junto a mi..

       Un suspiro transformado entre los susurros del olvido en ese candelabro que guía mis noches oscuras donde la luna llena me arropa y me abraza.. Noches en las que las  sombras del miedo, surgen  como si nada, y se solapan con los suspiros de este viento  frio que destruye mis sueños y acaricia sin permiso, el esqueleto de esta alma; mi alma..

Gritos que sin querer, me arrastran a ese vacío tan mío y tan tuyo, un vacío que nos dejamos en un pasado no muy lejano, ahí en el corazón...Cuando los besos se enredaban unos con otros, o tal vez cuando nuestros cuerpos se cubrían de caricias mutuas .. Manos que se enlazaban y se desenlazaban bajo los susurros del tiempo, un tiempo ya pasado.. Gritos ocultos entre las paredes del alma que sin querer o tal vez queriendo, han creado lentamente un abismo entre nuestras almas, entre nosotros mismos...

          Envuelta entre estas sabanas que sin querer me confrontan con esta realidad tangible y austera que me acompaña. Un presente que sin ser consciente está repleto de belleza, hermosuras que se desesperezan cada amanecer 

         y que mis ojos claros, son incapaces de observarlas, simplemente porque me dejo abrazar por ese pasado oscuro..